El (sin) sentido del amor - Javier Ruescas

Después del problema que tuve con mi última lectura conjunta, en el que llegué a tiempo solamente porque Febrero tuvo un día más este año. Por eso, empecé a tiempo y fue una lectura tan fluida que se me fue en menos de dos días.
Ahora a la reseña, esta lectura es parte del grupo Serendipia Club donde el tema del mes de Marzo es young adult.

El (sin) sentido del amor

Autor: Javier Ruescas
Disponible: Tematika, Cúspide, BajaLibros.
Editorial: Montena (Penguin Random House)
ISBN: 9789873820212
Sinopsis: La fiesta que da inicio a las vacaciones parece salida de una peli: una casa enorme y un montón de chicos disfrutando del último verano antes de ir a la universidad. Lana prefería no salir, quedarse con sus ilustraciones. Pero Ciro -el blogger anónimo del momento y su mejor amigo- la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y no se equivoca: en la fiesta, Lana conoce a un chico con el que se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene un ataque de celos con su novio; y Julia -la mejor amiga de Lana- no llega nunca al lugar porque en el camino se cruza con un perfecto desconocido con el que pasa la noche. El problema es que esos tres chicos (el interesante, el infiel y el perfecto desconocido) son la misma persona: Jacobo Casanova. Y aunque Lana lo evite, su mundo y el de Jac parecen destinados a colisionar una y otra vez en ese juego sin sentido al que algunos llaman amor.

Quise leer este libro desde que lo vi en las novedades de PRH en uno de los blogs que sigo (creo recordar cuál pero no estoy segura), lo primero que le llamaría a cualquiera es la portada, más por la fuente que por la foto y la sinopsis es justa: da un vistazo a lo que será el libro pero aún así no revela nada.

Las circunstancias eran las que eran y, que yo supiera, seguíamos atrapados en el mismo universo en el que parecíamos destinados a colisionar una y otra vez

Cuenta la historia de Lana, una chica que está en ese momento de la vida donde uno tiene que resolver qué va a hacer de su vida: sabe que tiene que seguir una carrera universitaria pero no la que sus padres quieren para ella. Se prepara para pasar el mejor verano, el último antes de ser adulto digamos:  pero al comienzo del mismo se encuentra en una fiesta de alguien que no conoce, todo en pos de ayudar a su amigo Ciro a conseguir una historia.
En medio de todo ese escándalo, se encuentra con Jacobo, Jac en realidad porque me parece un nombre horroroso, a quien le interesan las mismas cosas que ella pero resulta ser que él si conoce a la dueña de la casa donde se hace la fiesta.

Por algún motivo demasiado loco, no sé si tendrá que ver con el karma pero podría, Jac se encuentra con Julia, la mejor amiga de Lana, y empiezan a salir. Es aquí donde comienza el conflicto del libro: Lana sabe cosas sobre Jac y trata evitar de que su mejor amiga caiga en sus redes.

Julia apoyó su cabeza en mi hombro y yo le acaricié la mejilla con la otra mano. No comprendía a qué venía su inesperado cambio de actitud, pero a veces la amistad no consistía en entender ni en preguntar, sino en esperar y escuchar todas las respuestas no pronunciadas.

No voy a contar más, ya que entonces estaría dando muchos spoilers sobre el libro. Cualquiera que quiera leerlo primero debe saber que es una novela romántica para jóvenes, no tiene muchas vueltas de tuerca, de hecho el giro que da el libro casi llegando al final sorprende pero no tanto, no es algo que pueda catalogarse como fuerte pero cumple en asombrar y hacer que sigas leyendo.

Me pareció una historia linda, con la correcta dosis de dulzura, que habla más que nada del hecho que no hay que juzgar, que las apariencias engañan y también que hay que dejar que tus conocidos comentan errores para aprender de ellos (en síntesis, que no hay que ser tan metido a veces).

Es un libro que tiene de todo, encuentros, desencuentros hasta diversidad de géneros y opiniones; lo único que no me gustó fue el final: fue lindo, pero demasiado precipitado es como que en el último capítulo todo se resuelve, no le hubieran venido mal unas páginas más (me pregunto si le piden a Ruescas que los libros sean tan cortitos).

—Algunos escogerán la más sencilla, otros la más enrevesada y complicada, o la más tierna, o la más pasional...—Sonrió encogiéndose de hombros—. Y aún así, seguirá dando igual, porque la pintura, como el amor, continuará siendo un total, perfecto y absoluto sinsentido.

Debo agregar algo más, que es la portada. Amo esa fuente y sus colores, está muy vinculado a detalles del libro pero la foto de ellos me pareció que no: trata sobre el verano y los de la tapa tienen sweaters, creo que ese fue un fail grande.

Agradezco a Pexels.com por las fotos!

Mi Valoración: 4/5

Calificación: